13.7.07

Hollywood Blvd.

Frecuento el asombro como quien habita una habitación con pósters de Janis Joplin cuando se metía Hollywood en vena.
Los años herrumbran con disciplina todo indicio adolescente de vida.
Los dedos hurgan el oleaje fascinante de la travesía.
Glamour a la caída de la tarde, glamour untado de locura.
Algunas palabras derraman oro, noble propósito, veneno grato, indolentemente administrado.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Frecuente usted el asombro, por favor, no se cohiba, tenga asombro todos los días, métase la vida en vena, que así verá la luz y en la luz se producirá el asombro perfecto. Viva el lenguaje poético, coño.

De todo lo visible y lo invisible

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